"De una manera muy singular esta artista nos regala su visión de la complejidad de la interrelación humana, con una actitud inocente y lúdica. Su paleta vibrante, potente y al mismo tiempo acotada, nos habla de que no es necesario un gran despliegue para ver lo esencial. Con ojo reflexivo, pero no carente de humor (afortunadamente), nos enfrenta a nuestro propio espejo, desnudándonos así frente a nuestros deseos y miedos, frente a nuestras dudas y algunas certezas, en una palabra nos pone frente a nuestra divina fragilidad, dejándonos el trabajo de encontrar dentro de nosotros mismos a aquel que en un tiempo soñaba y vivía sin la rigidez de estructuras mentales impuestas-"aprendidas". Nos invita a una transformación o una renovación, dejando atrás pre-conceptos, poses y actitudes que de nada sirven para un tema tan vasto y universal como el Amor en todas sus facetas. Solo queda entregarse pues, al goce de ese viaje interior que provocan sus cuadros, tratando de volver a aquel momento en que la pureza de lo simple era el camino a recorrer.” Ricardo Rosa.